Como ya te contamos en su día cuando dedicamos un artículo a hablar de los cuellos de botella, es inevitable que en algún momento puntual se produzca un pequeño atasco en el flujo de producción de tu negocio. Incluso puede ser interpretado positivamente si se produce como consecuencia de un gran aumento de la demanda.
El problema viene cuando su presencia se convierte en una constante. En ese caso, estás ante la señal inequívoca de que algo no está yendo bien. Y da igual si se trata del sistema de producción de una fábrica o del desarrollo de proyectos en una oficina: tan importante como ponerle solución es detectarlo e identificarlo a tiempo.
Como también te contamos, contar con los servicios de un asistente virtual es, en muchas ocasiones, la solución perfecta para evitar el atasco que se produce en un tramo concreto de la cadena productiva al ser un extra que permite sacar adelante carga de trabajo. Pero de lo que no te hablamos es de algunas herramientas o métodos para detectar e identificar que, efectivamente, se está produciendo un cuello de botella. Hoy te lo contamos en este post.
Métodos infalibles para detectar e identificar cuellos de botella
Un cuello de botella provoca una congestión, parada o retraso en el flujo habitual de trabajo de un proceso productivo.
Y aunque, normalmente se producen en un punto muy concreto de ese proceso, repercuten en todas las fases, dando lugar a una alteración de los tiempos establecidos que impiden realizar el trabajo a tiempo.
Es importante detectar a tiempo los cuellos de botella o, en el peor de los casos, si se llevan produciendo durante un tiempo, saber identificarlos y localizarlos para poner una solución lo antes posible.
1.- Habla con tu equipo de trabajo:
Es probablemente el método más infalible para conocer dónde se está produciendo el atasco y por qué motivo. Conoce sus rutinas, sus volúmenes de trabajo, los motivos por los que se estresan o se sienten desbordados, qué hace que en ocasiones tengan que hacer horas de más… y encontrarás la causa del cuello de botella.
2.- Replantea el proceso de trabajo con un diagrama de flujo:
Los diagramas de flujo son representaciones gráficas de un proceso de trabajo. Trazar un diagrama de flujo de los procesos te ayudará a visualizar dónde se encuentra el origen del cuello de botella.
Además, hará que te resulte más fácil ponerle solución o replantearte aquellas parte del proceso que no están yendo todo lo bien que deberían. Optimizar el tiempo de todos los equipos y mejorar el proceso es mucho más fácil con un diagrama de flujo que lo ilustre.
3.- Utiliza la técnica de los cinco porqués:
Se trata de una herramienta de resolución de problemas cuya teoría viene a decir que el origen de un problema la encontrarás después de plantearte cinco porqués adecuados.
El punto de partida es concretar el problema que quieres abordar. Después, trabajando hacia atrás, preguntarte por qué está ocurriendo ese problema, lo que te llevará a otro. Pregúntate entonces por qué se produce ese otro problema y así sucesivamente, sigue preguntando lo mismo hasta llegar a la causa raíz de todo. Normalmente, estará a cinco porqués desde que comenzaste este proceso.
¿Te han parecido métodos útiles para detectar los cuellos de botella, identificarlos y saber por qué se producen? Como bien sabes, contar con personal externo extra en momentos puntuales o en departamentos concretos de tu negocio puede ser clave para prevenir o atajar a tiempo estos atascos, impidiendo así que repercutan en la buena marcha de tu empresa. Y como también sabes, en Delegarte podemos ayudarte con eso. Acuerda una llamada gratuita con nosotros para comenzar a trabajar.
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