Todos sabemos que el impacto que ha tenido la pandemia causada por la COVID-19 en la economía de nuestro país ha sido devastador.
Muchísimas pequeñas y medianas empresas se han visto abocadas a echar el cierre de sus negocios, incapaces de hacer frente a muchos gastos en un momento en que su actividad se encontraba paralizada o notablemente reducida.
Ahora mismo, la situación es distinta a la que vivíamos hace dos años. Y aunque las previsiones son bastante ilusionantes y parece que la crisis económica se va superando, no podemos olvidar que a muchas empresas les costará llegar a reponerse del bache que ha provocado la pandemia en su economía.
Es cierto que los niveles de actividad de la mayoría vuelven a acercarse a los de la época prepandémica pero así todo, no quieren echar las campanas al vuelo y son cautos, sobre todo en lo que se refiere a contratar nuevo personal o aumentar la jornada a quienes han pasado a tenerla reducida.
¿Qué hacer cuándo se vive una vuelta a los “viejos niveles” de producción pero la economía no está lo suficientemente saneada como para poder incorporar nuevos empleados en unas condiciones laborales estables? Pues aquí te damos una solución.
Asistentes virtuales hasta que te recuperes de la crisis económica
Una de las fórmulas que está teniendo buena acogida en algunos sectores profesionales es la contratación de los servicios de un asistente virtual.
Hay empresas que notan cómo van recuperando su actividad económica. Más pedidos, más demanda, más ventas, más clientes, aperturas normalizadas, horarios que vuelven a ser los de antes… son la mejor muestra de ello. En definitiva, un volumen de producción que se incrementa pero en el seno de un negocio que tiene su economía aún en la cuerda floja después de lo vivido durante la pandemia.
Una buena forma de no arriesgar pero poder hacer frente al aumento de la producción para que así sea posible la recuperación económica es la contratación de asistentes virtuales.
Se pueden contratar por bolsas de horas o por proyectos de tal forma que su labor te permitirá responder a la carga de trabajo a la vez que tanteas si ese aumento es algo constante y puedes permitirte contratar personal en nómina.
Ya sabes que contratar un asistente virtual no implica dar altas en la seguridad social, ni bajas, ni finiquitos ni vacaciones. Simplemente es contratar un servicio a una empresa que, en nuestro caso, será siempre brindado por profesionales con experiencia y a través de la modalidad que prefieras: bolsa de horas o proyecto.
Tendrás la tranquilidad de contar con un profesional a la medida de la tarea para la que requieres un extra, ya sea en el campo de la administración (por ejemplo, enviar facturas, gestionar pedidos…), en el de los recursos humanos (envío de nóminas…), la atención al cliente (atención postventa…).
Incluso desde nuestra empresa podemos echarte una mano para identificar qué tareas delegar en un asistente virtual hasta que la situación de tu empresa se estabilice del todo. Consulta con Delegarte cualquier duda que pueda surgirte sin compromiso.
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